Muchos portabebés no ergonómicos proponen la posibilidad de
cargar al bebé al frente y mirando hacia adelante. Sin embargo, no son los
únicos, ya que hemos visto imágenes de este tipo de porteo en algunos sitios de
venta de portabebés ergonómicos. Esto lleva a una confusión sobre lo que
verdaderamente es un porteo ergonómico, seguro y respetuoso del cuerpo del bebé
y de quien lo carga.
Quisiéramos dejarles, a continuación, un extracto de un
artículo publicado en la página de Boba
(http://www.boba.com/blog/nine-reasons-not-to-carry-your-baby-facing-out) que
nos parece muy importante para compartir.
Cargar a tu bebé mirando hacia delante…
1) no provee apoyo a las piernas del bebé.
Las piernas del bebé deberían ir al menos al nivel de la
cadera, o más arriba. Esto sólo es posible si la tela de un portabebé cubre
todo a la región posterior del muslo hasta la parte trasera de la rodilla, o si
el portabebé tiene estribos. Cuando el bebé va mirando hacia fuera con sus
piernas sin apoyo, no sólo sus piernas van colgando sino que su columna y sus
caderas también carecen de soporte y simplemente no hay lugar donde el bebé
pueda “sentarse”.
Según una investigación médica realizada por el Instituto
Internacional de Displasia de Cadera, los portabebés que soportan la región superior de las piernas favorecen
el correcto desarrollo de la cadera. Aquellos que promueven el porteo mirando
hacia el frente no proveen soporte para las caderas. Los bebés ya
diagnosticados con displasia de caderas deberían evitar los portabebés que van
hacia el frente.
2) hace que sea difícil para el porteador llevar al bebé.
Es mucho más difícil cargar algo que se curva en dirección
contraria a tu cuerpo que algo que lo abraza. Al portear al bebé mirando hacia
delante, el porteador tiene una carga incómoda y generalmente termina arqueando
su espalda para compensar. Los cuerpos de los bebés se adaptan naturalmente a
ser porteados hacia el cuerpo de quien los lleva.
3) coloca al bebé en
una posición arqueada que ejerce presión en su columna vertebral.
Extender la espalda (arqueándola como después de una
siesta), no es algo dañino ni malo en sí mismo. El problema se presenta cuando
se comprime una lordosis bajo cierto peso. Colocar un bebé en un portabebé que
lo lleve de frente y mirando hacia delante extiende la curvatura convexa
natural de su columna en una posición de lordosis. Sin tener nada a lo que
aferrarse, con músculos abdominales débiles, y hombros retraídos, la pelvis del
bebé se posiciona hacia atrás y es obligada no sólo a soportar el peso de su
propio cuerpo, sino también a absorber la fuerza de cada paso del porteador.
Todo esto sobre su pequeña y comprometida columna.
4) coloca presión excesiva en la ingle y puede irritar el
interior de los muslos del bebé.
La irritación por roce no es divertida. Estar suspendido por
sus partes más sensibles no es lo ideal para los bebés, en especial para los
varones pequeños.
5) puede sobreestimular al bebé.
Los bebés pueden mirar a su padre/madre y aún así
experimentar el mundo a su alrededor a su propio ritmo. Para un niño/a
pequeño/a es muy fácil sentirse abrumado.
6) no le brinda soporte en la cabeza o el cuello del bebé.
Puede producirse asfixia en esta posición cuando el bebé aún
no es capaz de sostener bien su cabeza ya que ésta tiende a irse hacia adelante
y obstruir, de esta manera, las vías respiratorias cuando el mentón se apoya en
el pecho. Por este motivo, los bebés pequeños nunca deberían ir en esta
posición. La Comisión estadounidense de Seguridad de Productos , recientemente
aprobó una ley que establece que en las etiquetas de los portabebés es
obligatoria una leyenda que indique que los bebés no deben colocarse mirando
hacia el frente hasta que tengan control en el cuello y cabeza. Esta ley no se
extiende al caso en que los bebés se duerman, momento en el que tampoco
controlan el cuello o cabeza.
Fuente: http://www.boba.com/blog/nine- reasons-not-to-carry-your-baby-facing-out |
7) hace que la regulación de la temperatura sea más difícil.
La posición que un bebé adquiere cuando está apoyado en el
pecho de su porteador es más eficiente para conservar el calor que cuando están
mirando hacia al frente, con el pecho descubierto. Busca más información sobre
los beneficios de las madres canguro y la termorregulación. Las células
lipídicas del bebé están presentes en mayor cantidad en la espalda que en el
frente.
8) hace más complicada la respuesta inmediata a las
necesidades del bebé.
Sin el contacto visual, resulta difícil comunicarse con el
bebé, controlar que respire correctamente, notar si regurgita, y estar al tanto
de sus necesidades. Algunos estudios indican que incluso los cochecitos que
llevan al bebé mirando hacia adelante interfieren con la habilidad de
interactuar con el bebé y responder a sus necesidades.
9) desplaza el centro de gravedad del bebé.
A menudo, el porteador de manera intuitiva ofrecerá el dedo
índice al bebé para que éste se agarre y se sienta más estable, o tratará de
sostener las piernas del bebé llevándolas hacia arriba. Sin un asiento correcto
y nada donde sostenerse, resulta muy difícil para el bebé no arquear la espalda
por el peso de su propio cuerpo.
10) no es bueno tampoco para la espalda del porteador
Llevar a un pequeño, con la columna vertebral encorvada, de
seguro conllevará dolor de la parte baja de la espalda.
Llevar a un bebé mirando hacia el frente no es la mejor
opción, no es lo ideal. Abrazar a tu bebé, o permitir que él/ella lo haga, es a
lo que está adaptado y es lo que hará naturalmente.
Para poder portear con seguridad a aquellos bebés que
quieren mirar todo y satisfacer la curiosidad propia de su edad, recomendamos
portear con fular, bandolera o mei tai a la cadera o a la espalda, ya que son
posiciones que sí respetan el desarrollo físico y psicológico del bebé.
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